El chico que amo vs el chico que me gusta.
Empezaré por contar mi dilema, puede ser el de cualquiera o quizás al anochecer sea solo una fantasía. El chico que amo no es perfecto pero en mis ojos la perfección se halla en sus palabras, en sus actos simbólicos y sus ojos tristes de tanto amar sin ser amado. Lo qué él no entiende es que yo lo amo, con la delicadeza de un violín desafinado pero lo amo y el amor a veces es una catástrofe. El chico que me gusta es un torbellino en medio del ocaso, un milagro no deseado, tiene el encanto de los dioses griegos y la humanidad de cualquier animal salvaje. Me gusta pero no sé lo que me gusta, quizás el desdén con el que flota por las calles o el absurdo parecido de sus actos a los míos. A veces creo que los amo a los dos pero cuando al fin la noche llega y tirada en la cama, como quién tira un zapato después de un largo día, me pierdo en mis pensamientos y ambos siempre están ahí, uno el opuesto del otro, el otro en el hemisferio norte y al sur mi cabeza sigue dando vueltas. El...