Noviembre no te vayas sin mí
Abrí rápido una hoja
(digital) donde pudiera empezar escribir; sobre lo que se atravesaba en mi
pensamiento, como excremento después de la digestión.
Las personas en realidad
no valen nada, no valen en sí por lo que pesan, ni por lo que comen, me he
considerado sin anestesia una mala persona y lo soy en diferentes y
repetidas ocasiones, no le temo al escarnio público, pero sí al olvido y él señores
y señoras no hubo un sólo día en que me recordara.
Tenía clavada en mi
garganta el más exquisito sabor de la frustración. La invite a sentarse en
mi mesa y le di de mi comida, le compartí mi oxígeno. Me relleno como a un
pavo, burda y grotescamente. Que el odio era opio y yo humo.
Entonces recapacite, no sé
si era el medicamento, el dolor graduado en pequeñas porciones, o solo era mi
cerebro jugando de nuevo conmigo.
Escribir era entonces la
mejor excusa para admitir que ni por sentido común, ni lo mejor que hago, lo
hago bien. Un par de letras y esto no es más que cáncer en los testículos,
parpadeas y el sin sentido te consume, te mata, la muerte suele bailar a mis
pies y saborear mis lágrimas. Debo estas triste o solo estoy. No sé sí es
desamor o solo amor. No sé si es cotidianidad o solo fracaso emocional. Debe
ser que se trata de mí y siendo así todo es tan complicado, tan simple, pero
tan imposible de sobrellevar.
No tengo remedio y tan
poco lo valgo, porque como humanos estamos demasiado ocupados siendo seres
individuales, siendo tan parecidos. Un conjunto de probabilidades sin
resultados. Eso y un poquito más, entre lo sorprendente, lo inexplicables
y científicamente; hablando la atracción química, a lo que la
gente suele llamarle amor.
Un costal de hueso, a
veces pesado, a veces pequeño, nada más que proporciones. Nada más que nada.
Sí me pregunta que haría
con mi vida los próximos años, debo decir que escribiría, solo porque
haciendo literatura la magia se hace letras, las realidades, historias, él seguiría
siendo un invento que morirá con los años y el olvido. Y yo, yo sería una idea.
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