Un vaso de agua, por favor.
No deseo el sabor dulce de un jugo natural, ni el sabor refrescante de una bebida artificial; Un vaso de agua, por favor, algo para pasar este dolor. ¿De dónde nace el dolor? ¿Dónde da a luz? ¿Quién lo concibe? Después de muchas mentiras a nosotros mismos, hoy quiero ser terriblemente sincera, pesimista, realista y con suerte, estar equivocada. El dolor se ha hecho una particularidad innecesaria en las costumbres que se sientan en mi mesa imaginaria. Estaba lista para confrontar sus dilemas y me he sentado a preguntarle cómo se siente; me sorprendió saber que estaba cansado de hacerme padecer tantas cosas, me suplicó que me detuviera ahora y soltara las cuerdas que arrastraba con mi alma. Entre sollozos me explicó cuanto le duele, el dolor que paso con vasos de agua infinita, solo para no quedarme ahogada en instantes de la divina existencia. Es el último día del año y no quiero mentirme más. Estoy cansada hasta las entrañas de luchar. Destruida hasta los ...