El fin es el comienzo


La fría noche
Cayendo sobre los deslizantes dedos que desnudan mi alma.
Que gotean lágrimas de placer
Sobre las salvajes montañas que cruzan mi ser.

Abran los cielos ahora,
Mis ojos han llegado al paraíso.
Palpita mi pecho...
Sobre los candados abiertos.
He sabido llegar,
Con destellos y maldad,
Justo a la cima mortal.

Sonrío sin prisa,
Tu mirada me acaricia,
Con frenesí y descontrol.
Se tiemplan mis raíces
Curando todas mis cicatrices.

¡Estoy viva!
Grita mi cuerpo
Sin cesar.
Te clama mi iniquidad.
Me resguardo en tu costillar.
Contento y sediento.

Fuego fugaz;
Me quema hasta el respirar.
Con tu insaciable enfermedad
Que me quiere devorar.

Chocan las nubes de mi espalada baja.
Bailan serenos,
Los músculos tiernos.
Te tengo en el medio.
De centro a centro,
Me vas consumiendo.

¡Sudor, fuego y pasión!
No me toques,
Ni un milímetro más
¡Por favor!
Estoy en mi fin.
Mi corazón quiere huir.
Corre sin avanzar,
La adrenalina  me hace sonrojar.

Sonríes otra vez.
Me muerdes los labios al revés.
No tengo otra opción
Bésame sin precaución.
Hazme una muñeca a tu disposición.

Si es el fin, es el comienzo

Hoy renaciste dentro de mí.

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